Si estáis apunto de casaros y aún no habéis decidido el menú de vuestra boda, coged papel y lápiz y tomad nota. El menú que vas a servir durante ese acontecimiento debe ser perfecto, y para ellos vamos a intentar explicar los factores principales que debéis tener en cuenta a la hora de tomar cualquier decisión sobre el menú de bodas:

Recuerda que como bien dice el dicho: «A Barriga llena, corazón contento» 🙂

• Para obtener un buen resultado es imprescindible que los productos empleados para su elaboración sean frescos y de calidad. Aseguraos de que la materia prima es buena.

• Todo menú de boda tiene que reflejar la temporada en la que se celebrará el enlace, y cada temporada tiene sus productos típicos. Por ejemplo, la calabaza y la alcachofa los son de los meses más fríos, mientras que las fresas los son de la primavera. Además, escoger menús elaborados con productos de temporada no solo garantizará el «buen sabor» puede abaratar los costes.

• La especialidad de la casa así como los productos y platos típicos de la región donde se celebre el banquete de boda son también garantía de éxito.

• No os dejéis llevar por las apariencias, o en este caso por la estética de los platos. Lo verdaderamente importante es que el chef sepa combinar la tradición y la innovación, y consiga sabores particulares con productos sencillos. De esta forma un plato de tradición popular como la «fabada asturiana» puede convertirse en una original tapa de croquetas que harán las delicias de vuestros invitados.

• No arriesguéis. Pensad que en cada familia hay personas con gustos muy diversos por lo que es preferible elegir platos y sabores más habituales y descartar otros que aunque sean muy originales no vayan a convencer a la mayoría de nuestros invitados.

• Tened en cuenta a aquellos invitados con necesidades alimentarias especiales: intolerantes a la lactosa, al gluten, diabéticos, alérgicos, incluso vegetarianos. En estos casos deberéis concretar un menú adaptado.

Para acabar, y aunque a menudo no están contempladas en el menú, las bebidas que se servirán durante el banquete son igualmente importantes por lo que aseguraos de que están a la altura y en consonancia con el menú. ¡Ah! Y por supuesto, no os olvidéis del pastel de boda.