Los tacones son un complemento indispensable para estilizar la figura de una mujer en cualquier tipo de evento: reuniones, bodas, comuniones…  sin importar la «edad o el tipo de mujer». Se considera ese complemento que ayuda a destacar y resaltar la apariencia y figura de toda mujer. Sin embargo, siempre hay excepciones para su utilización: es importante tener en cuenta de no llevar unos taconazos en sitios donde no es lo mas ideal destacar nuestra presencia como por ejemplo en los «funerales» (no es muy recomendable sobresalir demasiado) y, «si no los sabemos usarlos correctamente», es mejor uno intermedio

Consejos para acertar con el evento donde utilizarlos adecuadamente:

• Los tacones se pueden usar casi para todo. Un taconazo no implica fiesta. Todo depende de los materiales o la vestimenta.
• En ceremonias de día, bodas, comuniones y eventos diurnos, vestidos cortos o trajes de chaqueta con tacón medio o taconazo natural.
• En funerales y ceremonias de duelo (casi siempre son diurnos), tacones intermedios y cero exceso.
• Eventos de pura noche y fiesta. Aquí vale todo. Taconazo, extravagancia, geometría, esculturas en los tacones.

Consejos para tener en cuenta a la hora de utilizar tacones:

• Es un error común creer que el tacón es lo más para bodas y ceremonias. Ojo con las formas y materiales. Un taconazo diurno puede encumbrarnos o arrastrarnos por el fango.
• Hay tacones para todo. Un taconazo de muchos centímetros puede ser perfecto en una reunión de trabajo, un evento o incluso salir de fiesta.
• Nada hay más erróneo que mujeres con taconazos que caminan de un lado a otro. Si no los sabemos usar es mejor un tacón intermedio, siempre.
• Ojos con los tacones con aplicaciones para llevar con vestidos largos. Si un vestido se engancha a un zapato nos hemos equivocado en el material del tacón.
• Las invitadas no deben descalzarse a mitad de un baile porque ellas lo valen. Si no aguantamos unos zapatos es que hemos elegido el calzado incorrecto.